"El arte es sobre todo un estado del alma" (Marc Chagall)

"La observación de la naturaleza y la meditación han generado el arte" (Cicerón )

 

Sirvan estas dos certeras y poéticas citas para sumergirnos de lleno en la recreación que la artista nos propone del mar a través de sus óleos y acuarelas.

 

La contemplación de la naturaleza predispone el alma de Mercedes Mateos y la lleva a plasmar toda la plasticidad y todo el ensueño del mar y del cielo .

 

A través de una intencionada verticalidad ascendente tierra y cielo aparecen yuxtapuestos a través del mar, el mar generador de la vida que enlaza tierra y aire.

 

Mar y cielo, espumas, acantilados, cobran su esplendor ante la mirada sensible de la artista y las imágenes nos trasladan oníricamente a su orilla  y casi podemos sentir su latido y su esencia.

 

Probablemente pintar el mar sea uno de los retos más difíciles para cualquier artista. Mercedes Mateos logra no sólo hacer creíbles sus marinas sino que va mucho más allá y  nos transmite su honda emoción ante la belleza  y su sentimiento de éxtasis espontáneo frente al MAR.